videoconferencia, telefonía y mensajería: ¿cómo eliminar las islas? – dinecom ltda.
Es impresionante que estemos respondiendo ésta pregunta con una respuesta positiva. Pero finalmente, al 2015 ya se puede.
En una tecnología como la videoconferencia, la cual dice generar un impacto tan alto en la eficiencia de los costos de logística, en el incremento de la productividad, en el equilibrio entre la vida y el trabajo y simplemente en el incremento de la calidad en la comunicación, se vuelve sorprendente que no todas las empresas chilenas –y mundiales- estén buscando adquirirla.
Entre los problemas se cuentan los precios de los equipos y su posterior instalación, la complejidad de los productos, la falta de escalabilidad en ellos, y el mayor problema de todos: la falta de interoperabilidad.
No es posible gastar poco dinero para integrar la videoconferencia con una PBX de telefonía, por ejemplo, o con una solución de Comunicaciones Integradas que ya mezcla Cisco con Microsoft, o con Avaya, o cualquier otra marca.
Sin embargo, las comunicaciones a través del video están reventando.
Gracias al Skype doméstico, a Facetime y más recientemente Google Hangouts, las organizaciones han estado sintiendo la necesidad de entregar una forma de comunicar de manera remota, y en un formato cara a cara a sus empleados, de forma de conectarlos con el mercado –clientes, socios, proveedores- o bien con sus propios colegas, quienes por razones de geografía o administración, se encuentran lejos.
Y aún cuando realizar una llamada por videoconferencia debería ser tan simple como hacer una llamada telefónica, los números dicen lo contrario. videoconferencia, telefonía y mensajería: ¿cómo eliminar las islas? – dinecom ltda.
Imagine el tener que conocer el modelo del equipo que tiene su contraparte para saber si puede hacer una llamada, o saber qué formato o protocolo tiene el equipo para llamar. Suena ridículo y lo es; pero es lo que hay. videoconferencia, telefonía y mensajería: ¿cómo eliminar las islas? – dinecom ltda.
¿Por qué? Porque tanto aquí en Latinoamérica como también en el resto del mundo, hemos estado ocupando el estándar desde hace mucho tiempo, el cual en realidad es más de uno: SIP y H.323.
Teniendo ambos distintos orígenes –el H.323 viene desde la telefonía y switching de circuitos- y el SIP –desde los datos y el switching de paquetes- ninguna norma se convirtió en omnipresente en las etapas iniciales de la adopción de videoconferencia, y los códecs de videoconferencia fueron entonces desarrollados e implementados en base a distintos tipos de tecnologías. videoconferencia, telefonía y mensajería: ¿cómo eliminar las islas? – dinecom ltda.
Para volver las cosas aún más complicadas, a las marcas más nuevas no se les pedía seguir un estándar en particular, provocando que junto con éstos fueran apareciendo otros protocolos en función de las necesidades de la tecnología y su estado del arte, tales como el H.264 SVC y el RTVideo de Microsoft.
Por esto, con tantos protocolos y tecnologías, el desafío de la interoperabilidad entre los sistemas de videoconferencia ha causado muchísima dificultad tanto a nivel técnico como de usuario final, los cuales se solucionaban antiguamente de maneras artesanales y no tanto, como poniendo gateways para traducir protocolos al interior de las redes, cambiando los segmentos de discado dependiendo del tipo de transmisión y finalmente teniendo equipos que simple y llanamente “no son capaces de hablarse entre ellos”, lo que particularmente provocó tremendas barreras para generar la comunicación efectiva y eficiente sobre IP
Pero entonces, ¿cómo unificamos y simplificamos todo? ¿Existe siquiera la forma?
Existen muchos productos en el mercado que dicen poder unificar todo. Cisco, Avaya o Shoretel lo han dicho miles de veces; sin embargo fallaron una y otra vez en hacer converger a todas las soluciones de telefonía, Comunicaciones Unificadas –chat, mensajería instantánea, presencia, etc.- y videoconferencia.
Sin embargo, la respuesta finalmente es positiva.
Hace 2 años atrás apareció Pexip desde las cenizas de Tandberg, el gigante noruego que vendió sus activos a Cisco en 2010 por un supuesto de 3 billones de dólares.
Y junto con la marca, trajeron un producto diseñado con un solo objetivo en mente: mantenerse agnóstico frente a cualquier marca, y conectar cualquier protocolo existente de audio y video.
Tomamos a Pexip durante aquella época y quedamos muy impresionados con los resultados.
Al no adherirse a un protocolo en particular, ni tampoco traducir a los demás, sino que simplemente hacer de “pegamento en el medio”, las organizaciones que utilizan Pexip tienen la posibilidad de utilizar cualquier cosa: equipos de videoconferencia profesionales, clientes de video basados en software, teléfonos IP a través de una PBX, laptops, celulares… ¡lo que sea! videoconferencia, telefonía y mensajería: ¿cómo eliminar las islas? – dinecom ltda.
Lo ideal es que las empresas comiencen a utilizar la comunicación como más les plazca y como más lo necesiten, y utilicen Pexip como un conector/traductor de cualquier tipo de códec de audio o video.
Los usuarios ya no tienen que preocuparse acerca del tipo de dispositivos al cual están llamando, pues las soluciones de comunicaciones para empresas y para consumidores pueden ahora operar en tiempo real, bajo cualquier combinación o configuración.
Y debido a su naturaleza virtualizada, Pexip puede mantenerse actualizada constantemente respecto a nuevos protocolos, nuevos estándares y nuevas añadiduras, de forma que protocolos como el H.264 SVC, nuevas tecnologías como WebRTC y futuras tecnologías que aún no existan no queden separadas unas de otras, y la llamada ahora sí, sea tan fácil como se ha hecho hasta hoy en día a través de un teléfono.
¿Cómo podríamos ayudarle con su proyecto de comunicación interna? Conversemos
