Videoconferencia en la nube: ya no existen límites
La nueva tendencia de colocar la plataforma empresarial de videoconferencia en la nube se está volviendo cada vez más popular; al tiempo que las empresas están buscando como locas la reducción de costos en infraestructura,
de multiplicar los canales y de extender las capacidades de comunicación mucho más allá de las barreras propias que han creado dentro de las redes internas. Videoconferencia en la nube: ya no existen límites
Y es que las investigaciones lo están dejando bien en claro: la videoconferencia va para allá, hacia la nube.
Según el estudio 2014-15 Enterprise Technology Benchmark de Nemertes Research -el cual reúne datos de aproximadamente 180 empresas norteamericanas- casi el 30% del total de aquellas compañías ya implementó una solución de videoconferencia basada en la nube en formato de servicio –VaaS, del cual hablamos aquí , mientras que otro 2% planea hacerlo durante éste año.
A ese número se suma un 16% adicional que ya se encuentra cotizando y evaluando éste tipo de servicios, planificando una eventual instalación. Videoconferencia en la nube: ya no existen límites
El driver principal es lógicamente el dinero, y en este caso, la forma de ahorrar.
Los servicios cloud de videoconferencia le permite a las empresas el eliminar la necesidad de realizar grandes gastos en MCUs o unidades de control multipunto –las cuales las explicamos aquí-; así como también permiten dejar de gastar en infraestructura para conectar salas, en gateways para enlazar entre ellos a equipos de videoconferencia que utilizan distintos protocolos y finalmente permiten olvidarse de los equipos periféricos que aportan a las sesiones, como por ejemplo los equipos que sirven para grabar reuniones.
El segundo gran factor es la facilidad con la cual se está extendiendo la videoconferencia más allá de las redes de las empresas. Videoconferencia en la nube: ya no existen límites
Existen muchos servicios cloud de videoconferencia que están permitiendo a los participantes conectarse utilizando cualquier dispositivo disponible a mano.
¿Qué quiere decir eso?
Que hoy y dentro de los equipos a considerar, se pueden contar equipos de protocolo H.323 –que explicamos aquí-, otros basados en SIP –que también explicamos aquí– o incluso equipos de escritorio; porque gracias al advenimiento de WebRTC –de la cual hemos hablado aquí y aquí, ahora los computadores, las tablets y los celulares pueden ser también considerados como un endpoint más, integrandolo todo en una gran carretera de información. Videoconferencia en la nube: ya no existen límites
Otros factores que están potenciando a ésta tendencia en la industria de la videoconferencia son la velocidad de instalación y el soporte para un amplio arsenal de endpoints, que incluye como dijimos en el anterior renglón, a smartphones y a tablets también. Videoconferencia en la nube: ya no existen límites
El panorama de la nube se está poblando y complejizando cada vez más, y aquellas empresas que están evaluando sus opciones sobre ésta modalidad deben escoger entre un amplio arsenal de opciones.
Los servicios del estilo “Reúnete conmigo” de BlueJeans, Zoom o en menor medida Colaboración Virtual, TouchMedia e IdeaStream en Chile –ésta última en rigor no conecta equipos de videoconferencia, sino solamente computadores, tablets y celulares- permiten a los consumidores comprar salas virtuales de la misma forma en la que uno compraría por servicios de audioconferencia: teniendo un ID propio, y conectándose a la reunión a través de un endpoint propio, de una app de videoconferencia en el teléfono/tablet o desde un navegador, en el caso de IdeaStream. Videoconferencia en la nube: ya no existen límites
El punto es entonces, que hoy la posibilidad de multiplicar los canales, y permitirle a cada uno de los empleados de la empresa, tener acceso a realizar una videoconferencia en el momento que desee, y con quien quiera ya existe. Videoconferencia en la nube: ya no existen límites
Por otro lado, hay empresas que han creado sus propias soluciones de nube que luego venden a los consumidores de forma on-premise, como Pexip –de la que hemos hablado aquí– y Acano.
Estas compañías tienen soluciones bastante flexibles, las cuales permiten también trabajar con proveedores de servicio para alojar sus soluciones customizadas utilizando hardware dedicado para ello en los datacenters de éstos carriers, y cobrando por el uso de las sesiones; o bien dejando todo en un datacenter propio del cliente, pero externo –servicios que entregan datacenters nacionales como Tecnoera o internacionales como Rackspace.
Finalmente, casi cualquier servicio de webconferencia –de la cual hablamos aquí– tiene videoconferencia integrada; sin embargo no todos pueden extender su utilidad hacia equipos de videoconferencia ya existentes en la empresa, como Cisco o Polycom, o bien extender la conectividad hacia afuera de la empresa, para conectar con socios, proveedores, clientes o trabajadores remotos.
Las políticas de seguridad podrían quizás limitar a las sesiones de videoconferencia fuera de la organización, o quizás necesiten encriptación. Aquellas empresas también necesitan prestarle mucha atención a las opciones que los equipos de videoconferencia que ya poseen, les ofrecen–en aquellas empresas que tengan-, en especial en términos de costos y de capacidad de integrarlos con los servicios de nube que contraten.
¿Cómo podríamos ayudarlo con su proyecto de comunicación interna? Conversemos
