En DINECOM comúnmente recibimos consultas sobre las diferencias entre webconferencia y videoconferencia. Hemos preparado este artículo, para zanjar el tema sobre justamente, las diferencias entre webconferencia y videoconferencia.
En una escena de la comedia de NBC, The Office, la administradora de la oficina, Pam, mantiene a su jefe distraído diciéndole que la empresa necesita que él encuentre las diferencias entre dos imágenes. La broma es que ambos son la misma imagen.
En Estados Unidos, la creencia en que la diferencia en rigor, no existe; sin embargo, sí existe y es bien fuerte.
En los primeros días de Internet, los sistemas de videoconferencia funcionaban a través de IP, y el video requería más ancho de banda que la conexión de Internet típica, que se le proporciona a los empleados de una empresa, así como también mucha mayor más potencia, y un servicio dedicado única y exclusivamente a establecer una sesión de videoconferencia. Como resultado, las primeras videoconferencias se ejecutaron en una red separada y utilizaron hardware informático especializado; por eso, a continuación veremos las diferencias entre webconferencia y videoconferencia.
¿Cómo se han comportado estas tecnologías en el tiempo?
Videoconferencia
Hoy aún existe el hardware especializado, que ha mejorado muchísimo en el tiempo, volviéndose más accesible económicamente, más rápido, más potente, más eficiente con el uso de la señal -existen productos de la marca Yealink, como el Yealink VC800, del que hablamos en un artículo pasado, que es capaz de tolerar hasta un 30% de pérdida de paquetes- y más estético, llegando a calidad 4K; eso es justamente lo que es la videoconferencia: sesiones de comunicación visual, establecidas entre 2 o más puntos, mediante equipamiento profesional, de alta calidad, seguridad, eficiencia y comodidad.
A través de dispositivos profesionales, de reconocidas marcas como Cisco, Poly, Yealink o LifeSize, es posible establecer sesiones de videoconferencia donde los equipos, al tener como única función esa, utilizan el 100% de su RAM para cumplir con la tarea de la forma más eficaz, eficiente, segura y cómoda posible; por eso es que equipos como estos tienen altos niveles de encriptación de datos, de manejo de señal, de manejo de la imagen, de compartición de contenidos y más.
¿Cuándo se justifica el uso de equipos de videoconferencia?
Se justifica cuando se vuelve necesario usar las salas de reunión de la organización, para establecer una sesión de videoconferencia con otro o varios otros puntos. En esos casos, cuando se da que los participantes locales de una reunión por videoconferencia son equivalentes o superiores a 2 personas, conviene tener un sistema de videoconferencia, que pueda ser instalado en una sala de reunión, y que tenga una cámara que cubra todo el espacio de la sala, de modo que los participantes se sienten cómodamente en la sala, y puedan escuchar lo que se dice con un sistema de audio apropiado, con cancelación de ruido en los micrófonos y otras tantas tecnologías que existen, y que permiten tener una sesión fidedigna.
¿Cómo se ve un equipo de videoconferencia?
Así
Antiguamente, los equipos de videoconferencia no podían llamar a computadores, tablets o smartphones; no obstante, la industria ha cambiado bastante, y hoy sí es posible, y son muchos los servicios, como Pexip, Zoom, Cisco Webex Meetings o nuestro Dinecom Cloud los que logran esta característica.
Por otro lado, compartir contenido en los primeros dispositivos de videoconferencia no siempre fue una opción y sus primeras implementaciones fueron difíciles; sin embargo, esos son problemas del pasado, y gracias a los controladores táctiles en forma de tableta, hoy hacer una videoconferencia es algo muy sencillo.
Webconferencia
La webconferencia por otro lado, consiste en una conversación de carácter visual, establecida entre 2 o más personas, a través de algún software, como puede ser Microsoft Teams, o Cisco Webex Meetings, y para eso, valiéndose de un computador. Para eso, el problema principal está puesto sobre el hecho de que la CPU de un computador, a diferencia de un equipo profesional de videoconferencia, tiene una memoria RAM que se divide en muchos procesos, por lo que muchas veces la experiencia de usuario no es la mejor, a causa de ese motivo.
Sin embargo, al margen de, hoy es posible también realizar sesiones de videoconferencia desde un notebook, un smartphone y/o una tablet, así como también compartir la pantalla desde el escritorio de Windows u OSX. Asimismo, es posible reunirse ahí, con la generación actual de dispositivos profesionales de videoconferencia, que también pueden conectarse fácilmente con los dispositivos personales y compartir contenido a través de conexiones USB o Wi-Fi.
Los productos de webconferencia son más débiles que los de videoconferencia, pero, sin embargo, funcionan también. Ahora, lo que sí tiene que estar claro, es que webconferencia y videoconferencia son conceptos distintos, que tienen diferencias sustanciales.
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